Hola, ¿qué tal?
gracias por acercarte a conocer un poquito más sobre mí y sobre lo que me motiva comunicar desde un punto de vista social.
Estudié Periodismo el siglo pasado. Sí, formo parte las nacidas en el 80, ese año vértice que une a la generación X y a la Y, la del milenio. ¡Y me encanta! Yo fui a la EXPO’92 y llamaba a cobro revertido desde el extranjero, conduje una scooter y fumé en los aviones, soy de EGB, de casetes, VHS o tetris… y, claro, de todo lo que ha venido después, también.
Desde cuarto de carrera me viene y me va una misma pregunta, ¿Qué educación damos, qué sociedad buscamos? Y en varias ocasiones me he planteado estudiar Sociología. Sin embargo, la vida me ha llevado a leer y a estudiar por mi cuenta mientras creaba y participaba en distintos proyectos y empresas en las que he unido comunicación e innovación social.
De hecho, soy defensora de la ciencia social cuando mi entorno valora más las otras ciencias. Hubo un momento en que a cada conversación era capaz de ampliar la I+D+I con un +S, porque me costaba entender, y así sigue siendo, que tanta investigación, desarrollo e innovación tecnológica no vaya acompañada de lo mismo a nivel social. Para mí, las personas somos fundamentales, entendernos, aceptarnos y cuidarnos; evidente, sin nosotras no habría sociedad, ni vida humana. Entonces, ¿qué podemos hacer para sentirnos en tribu? Así, nacieron Canguro verde y la asociación La Niña Amarilla, dos proyectos fundamentales en mi vida. Como lo ha sido ser madre.
Uno de los aspectos que más me gusta de la comunicación, y posiblemente la razón por la que estudié periodismo, es esa función de servicio público: que lo que comunicas sea útil o ayude a alguien da sentido a mi vida. Por eso, desarrollar los textos que describen los servicios o productos de mis, mayoritariamente, clientas, empatizando con ellas y con las necesidades de sus clientes me hace sentir bien. De la misma manera, difundir con toda mi pasión proyectos sociales que toda la sociedad tendría que conocer hace que mi cascabel interno suene en alta vibración. Y posiblemente, lo que más disfruto es poder trabajar y colaborar con profesionales que también respiran la filosofía Win Win, con quienes practico una comunicación cercana y sincera, y con quienes sigo/seguimos creciendo como personas, por dentro y por fuera.
Como este texto ha empezado en un modo muy friki, lo voy a terminar igual, y así sabes un poco más sobre mí, que es la función de esta página. Me gusta redescubrir con mi hijo, me desestresa la jardinería, el yoga y pasear. Soy espectadora de teatro, y algo teatrera, y hago lo posible por encontrar tiempo para experimentar con las artes escénicas, para perderme en un libro y para bailar. Viajo todo lo que puedo. Soy quien propone y gestiona planes para familia y amiguis, y a base de zascas he aprendido a parar, a respirar y a dejarme llevar. Por supuesto, y a pesar de los años sigo siendo fan de Friends.